miércoles, noviembre 29, 2006

El cine club "Las doce sillas" presenta su nuevo ciclo: "Al maestro con cariño"



Funciones:

Lolita
La lengua de las mariposas
El ángel azul

martes, noviembre 21, 2006

Cine club este jueves en Las doce sillas

"El desarrollo del arte se expresa no sólo en un cambio sucesivo de sus funciones, de acuerdo con las distintas formaciones sociales que lo generan a lo largo de la historia, sino también como un enriquecimiento y complejización de los recursos de que dispone"

Tomás Guitiérrez Alea,

lunes, noviembre 20, 2006

Editorial de La Jornada (20-11-06) (Recomendado)

De la Revolución a la restauración

Vista en forma aislada, la cancelación del desfile conmemorativo del inicio de la Revolución Mexicana, un ritual histórico cuestionado por muchos, podría ser considerado un suceso menor e intrascendente, y hasta como una medida de prudencia gubernamental para evitar confrontaciones con el lopezobradorismo, que ha de realizar hoy, en el Zócalo capitalino, una de sus concentraciones más importantes. Pero si se analiza la postura general del grupo gobernante frente a los legados de la gesta armada que empezó hace 96 años, la supresión del desfile adquiere una significación distinta, de mucha mayor envergadura: es todo un mensaje.
A partir de 1917, los constituyentes de Querétaro y los gobiernos sucesivos establecieron una serie de principios, instituciones y políticas de Estado que constituyeron, a su vez, el núcleo de los consensos nacionales en las décadas siguientes: reforma agraria, garantías individuales, vigencia de la soberanía nacional, derechos sociales ­especialmente para campesinos y obreros­, régimen de economía mixta (con participación privada, estatal y social), derecho a la educación pública laica y gratuita, separación de la Iglesia y el Estado, seguridad social y visión del sector público como instrumento de redistribución de la riqueza y de desarrollo económico, entre otros. Entre ese año y 1940, último del sexenio cardenista, se establecieron las pistas por las que transitó el país hasta los quiebres políticos y económicos de 1968 y 1976. A partir de 1982 se inició un proceso de desarticulación de esas pistas.
Lenta, durante el sexenio de Miguel de la Madrid, la destrucción de las conquistas de la Revolución Mexicana se aceleró en los sexenios de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, en los cuales fueron barridas del mapa instituciones enteras y empresas paraestatales de importancia estratégica para el país. El panismo ha proseguido esta tarea destructiva con menos cortapisas y tapujos, porque es heredero ideológico de los conservadores derrotados en el siglo XIX y de los sectores desalojados del poder por la marejada revolucionaria que comenzó en 1910.
La enseñanza pública gratuita, laica y obligatoria; lo que queda en la Constitución en defensa de los ejidos y comunidades; el artículo 123 y la Ley Federal del Trabajo; el sistema de salud pública; la pertenencia a la nación del sector energético ­Pemex y la Comisión Federal de Electricidad­; la trascendencia de la Universidad Nacional Autónoma de México, entre otros factores que aseguraron el progreso del país, constituyen obstáculos para los intereses de los conservadores políticos y de los liberales económicos, agrupados en torno a un proyecto claramente restaurador, es decir, regresivo.
A los modernos globalizadores les estorban las soberanías y los derechos laborales; a los clericales antiguos les disgusta la pluralidad, la libertad de pensamiento y la enseñanza universal; uno y otros mantienen desde hace años una alianza para desmontar lo que queda de las instituciones emanadas de la lucha armada del periodo 1910-1917, y la alianza trasciende las divisiones partidistas. Esa coalición restauradora PRI-PAN se gestó en el salinato ­Acción Nacional avaló el fraude de 1988 y obtuvo, a cambio, posiciones de poder por medio de las famosas concertacesiones­, se consolidó en el sexenio siguiente, en la defensa y legalización del turbio rescate bancario, y se mantiene en el momento presente en circunstancias como la depredación privatizadora del espectro radioeléctrico nacional o la determinación de impedir, a toda costa y valiéndose de lo que sea, que la izquierda llegue al poder.
En el afán restaurador convergen el foxismo, el calderonismo, la directiva priísta, los altos círculos empresariales y clericales, los poseedores de los grandes conglomerados mediáticos y también, por supuesto, las representaciones de los capitales extranjeros. En este contexto, la cancelación del desfile del 20 de noviembre resulta más que simbólica: constituye un inequívoco mensaje triunfalista de la reacción.
En las circunstancias de incertidumbre, desesperanza, pobreza, desigualdad, arbitrariedad, desintegración, inseguridad y retroceso generalizado en que las tres pasadas presidencias han sumido al país, la defensa del legado revolucionario es una tarea social ineludible y un deber cívico de primer orden, porque sin él la nación retrocedería a los tiempos de Porfirio Díaz, si no es que a los de Maximiliano.De la Revolución a la restauración
Vista en forma aislada, la cancelación del desfile conmemorativo del inicio de la Revolución Mexicana, un ritual histórico cuestionado por muchos, podría ser considerado un suceso menor e intrascendente, y hasta como una medida de prudencia gubernamental para evitar confrontaciones con el lopezobradorismo, que ha de realizar hoy, en el Zócalo capitalino, una de sus concentraciones más importantes. Pero si se analiza la postura general del grupo gobernante frente a los legados de la gesta armada que empezó hace 96 años, la supresión del desfile adquiere una significación distinta, de mucha mayor envergadura: es todo un mensaje.
A partir de 1917, los constituyentes de Querétaro y los gobiernos sucesivos establecieron una serie de principios, instituciones y políticas de Estado que constituyeron, a su vez, el núcleo de los consensos nacionales en las décadas siguientes: reforma agraria, garantías individuales, vigencia de la soberanía nacional, derechos sociales ­especialmente para campesinos y obreros­, régimen de economía mixta (con participación privada, estatal y social), derecho a la educación pública laica y gratuita, separación de la Iglesia y el Estado, seguridad social y visión del sector público como instrumento de redistribución de la riqueza y de desarrollo económico, entre otros. Entre ese año y 1940, último del sexenio cardenista, se establecieron las pistas por las que transitó el país hasta los quiebres políticos y económicos de 1968 y 1976. A partir de 1982 se inició un proceso de desarticulación de esas pistas.
Lenta, durante el sexenio de Miguel de la Madrid, la destrucción de las conquistas de la Revolución Mexicana se aceleró en los sexenios de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, en los cuales fueron barridas del mapa instituciones enteras y empresas paraestatales de importancia estratégica para el país. El panismo ha proseguido esta tarea destructiva con menos cortapisas y tapujos, porque es heredero ideológico de los conservadores derrotados en el siglo XIX y de los sectores desalojados del poder por la marejada revolucionaria que comenzó en 1910.
La enseñanza pública gratuita, laica y obligatoria; lo que queda en la Constitución en defensa de los ejidos y comunidades; el artículo 123 y la Ley Federal del Trabajo; el sistema de salud pública; la pertenencia a la nación del sector energético ­Pemex y la Comisión Federal de Electricidad­; la trascendencia de la Universidad Nacional Autónoma de México, entre otros factores que aseguraron el progreso del país, constituyen obstáculos para los intereses de los conservadores políticos y de los liberales económicos, agrupados en torno a un proyecto claramente restaurador, es decir, regresivo.
A los modernos globalizadores les estorban las soberanías y los derechos laborales; a los clericales antiguos les disgusta la pluralidad, la libertad de pensamiento y la enseñanza universal; uno y otros mantienen desde hace años una alianza para desmontar lo que queda de las instituciones emanadas de la lucha armada del periodo 1910-1917, y la alianza trasciende las divisiones partidistas. Esa coalición restauradora PRI-PAN se gestó en el salinato ­Acción Nacional avaló el fraude de 1988 y obtuvo, a cambio, posiciones de poder por medio de las famosas concertacesiones­, se consolidó en el sexenio siguiente, en la defensa y legalización del turbio rescate bancario, y se mantiene en el momento presente en circunstancias como la depredación privatizadora del espectro radioeléctrico nacional o la determinación de impedir, a toda costa y valiéndose de lo que sea, que la izquierda llegue al poder.
En el afán restaurador convergen el foxismo, el calderonismo, la directiva priísta, los altos círculos empresariales y clericales, los poseedores de los grandes conglomerados mediáticos y también, por supuesto, las representaciones de los capitales extranjeros. En este contexto, la cancelación del desfile del 20 de noviembre resulta más que simbólica: constituye un inequívoco mensaje triunfalista de la reacción.
En las circunstancias de incertidumbre, desesperanza, pobreza, desigualdad, arbitrariedad, desintegración, inseguridad y retroceso generalizado en que las tres pasadas presidencias han sumido al país, la defensa del legado revolucionario es una tarea social ineludible y un deber cívico de primer orden, porque sin él la nación retrocedería a los tiempos de Porfirio Díaz, si no es que a los de Maximiliano.

Helguera: "Para qué celebrar"


(Hacer "click" en la imagen para ampliarla)

Fuente: La Jornada 20-11-06

Nueva ola de represión

"Desaloja policía de Guadalajara protesta campesina durante desfile revolucionario
Juan Carlos García Partida, corresponsal
20/11/2006 19:42
Jalisco. En una demostración de fuerza pura, sin mediar diálogo, policías antimotines estatales y de Guadalajara desalojaron por la fuerza a campesinos que se manifestaron al término del desfile oficial conmemorativo de la Revolución Mexicana.
En el zafarrancho -de la que aún se busca tener el saldo completo- dos niños fueron golpeados, varias mujeres y personas de la tercera edad también sufrieron lesiones, y su líder Saúl Gallardo Méndez fue detenido. La zacapela, en la que participaron al menos 200 uniformados, fue posterior a un cerco policiaco que impedía el paso hacia el centro de la ciudad con la participación de al menos 600 policías y que causó amplia molestia ciudadana."

Fuente: www.jornada.unam.mx

sábado, noviembre 18, 2006

Sobre "Babel"



Leonardo García Tsao
Comunicación interrumpida


Según se sabe, Babel está pensada como la tercera parte de una trilogía integrada por Amores perros (1999) y 21 gramos (2003). Con ella, el realizador Alejandro González Iñárritu ha lanzado, también, su propuesta más ambiciosa. Su estrategia de hacer coincidir varios hilos narrativos adopta ahora una perspectiva global que une sitios muy lejanos del mundo.
El punto de partida es, nuevamente, un accidente. Un par de niños pastores marroquíes disparan un rifle contra un autobús de turistas y hieren gravemente, sin querer, a la estadunidense Susan (Cate Blanchett), quien ha realizado con su esposo, Richard (Brad Pitt), un viaje por Africa, con el propósito de superar un trauma reciente. Al mismo tiempo, en Los Angeles, sus dos pequeños hijos se quedan al cuidado de Amelia (Adriana Barraza), la nana mexicana, quien al no tener con quien dejarlos, decide llevarlos consigo a la boda de su hijo en Tijuana; en Tokio, la adolescente sordomuda Chieko (Rinko Kikuchi) intenta entregarse a la promiscuidad para compensar sus propias pérdidas.
No se trata de un refrito de las anteriores, como han afirmado los denostadores de siempre en la nueva versión de Péguenle al negro. Cada una de las películas se ha construido sobre una estructura diferente, y Babel sigue una secuencia casi simultánea de los hechos. La pericia formal del realizador se aprecia en el trepidante vigor narrativo del relato, cuya tensión se mantiene de episodio en episodio mediante una acertada alternancia de los momentos más intensos.
Si bien el peso del destino y el azar se expresa aquí como en las otras cintas de la trilogía, Babel resalta sobre todo qué tanto los prejuicios ­cimentados en las diferencias socioculturales y las fronteras de todo tipo­ han generado la incomunicación aludida por la referencia bíblica del título.
Así, Richard se portará como gringo prepotente porque no encuentra para su esposa las necesarias atenciones primermundistas; los niños causantes del incidente serán sospechosos de terrorismo, y Amelia se verá forzada a volver peligrosamente a su condición de ilegal en Estados Unidos. Es evidente la agenda política que tanto González Iñárritu como su habitual guionista, Guillermo Arriaga, han subrayado en el proyecto.
Sin embargo, las instancias más persuasivas de la película ocurren cuando el cineasta se permite registrar los diversos choques culturales con sutileza. El asombro de los niños gringos ante los ­para ellos­ insólitos rituales de un festejo mexicano, o la percepción silente y, por tanto, solitaria de Chieko en el atiborrado ambiente de una discoteca, manifiestan la capacidad del cineasta para retratar la conducta humana de manera sugerente.
González Iñárritu no sólo posee un ojo dotado, sino también un oído que le permite mezclar música, sonidos y el silencio de manera dramática. Con la colaboración, también acostumbrada, del fotógrafo Rodrigo Prieto, consigue darle a cada locación un tono, un color, una textura distintivas.
La película tiene, igualmente, sus problemas. Tal vez una concesión a la industria que la produjo ha llevado a la inclusión de dos estrellas en el reparto ­Blanchett y Pitt­ que desequilibran el enfoque cotidiano de las historias (lo curioso es que son las poco conocidas Barraza y Kikuchi quienes han aportado las actuaciones de mayor fuerza emotiva).
Pero lo menos convincente de Babel es una resolución que no está a la altura de las premisas y su resonancia política. Las coincidencias se revelan demasiado elaboradas y los finales de las historias parecen estar peleados con la ambigüedad. Es decir, hay una debilidad por lo explícito, ya manifiesta en las anteriores colaboraciones entre director y guionista.
Por cierto, se ha sabido que Babel ha motivado la ruptura de ambos, luego de un pleito por la autoría del proyecto (un chisme tan llamativo que ha sido abordado hasta en un artículo del diario estadunidense The New York Times).
No deja de ser una ironía que, en la construcción de su obra, González Iñárritu y Arriaga hayan sido víctimas de la falta de comunicación y entendimiento.
BABEL: D: Alejandro González Iñárritu/ G: Guillermo Arriaga, basado en un argumento de Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga/ F. en C: Rodrigo Prieto/ M: Gustavo Santaolalla/ Ed: Stephen Mirrione, Douglas Crise/ I: Brad Pitt, Cate Blanchett, Gael García Bernal, Adriana Barraza, Rinko Kikuchi/ P: Anonymous Content, Zeta Film, Central Films, Dune Films. EU-México-Marruecos, 2006.
lgtsao@hotmail.com

Fuente: www.jornada.unam.mx

Las doce sillas presenta:



Este jueves.

jueves, noviembre 16, 2006

Sobre "La muerte de un burócrata" (1966)

Dir. Tomás Gutiérrez Alea.

"Decidí hacer la película a partir de una experiencia personal. Puede sucederle a cualquiera. Me vi de pronto atrapado en los laberintos de la burocracia a partir de unos problemas muy simples y elementales que quise resolver. Perdí mucho tiempo en eso y decidí hacer justicia por mis propias manos. Pensándolo bien -me dije- mejor hago una película y así me evito líos con la policía. De esa resolución salió una comedia, porque ¿no es ese el tono más apropiado para expresar el carácter absurdo que adquieren las deformaciones burocráticas, los formalismos y los formulismos vacíos que no tienen nada que ver con la práctica revolucionaria? [...] Sería mucho pedir a una comedia como esta que provocara una toma de conciencia en el espectador burócrata. Creo que muy pocos burócratas se reconocieron como tales ante el filme. Seguramente se reían, eso sí, de los otros burócratas, los que ellos mismos han tenido que padecer en alguna ocasión. El efecto positivo del filme está en que brinda apoyo moral a las víctimas del burocratismo.." Tomás Gutiérrez Alea en "Un apoyo moral a las víctimas del burocratismo", entrevista de Gary Crowdus, Cineaste, Nueva York, 1979.
" [...] sabroso, desprejuiciado, corrosivo, que hace reverdecer la tradición del viejo e ilustre cine cómico (sobre todo, norteamericano), y la pone al servicio de una causa sagrada, la cual tiene, en los países socialistas, un particular fundamento crítico." Aggeo Savioli, L´Unità, Roma, 1966. "Es una película de un cineasta que sabe hacer locuras. Hay alusiones directas a todo tipo de realizadores, desde Buñuel hasta Laurel y Hardy. La comedia abarca desde la farsa campesina hasta los porrazos de Sennet y algunos tipos más sutiles de comedia y de sátira. En conjunto, el tono viene a caer entre Berlanga y Buñuel, pero lo asombroso es la destreza con que Gutiérrez Alea incorpora todas las influencias en un todo único y logrado. Es sin duda el primer director, en los últimos cuarenta años, que haya podido presentar en gran escala los pasteles de crema y los porrazos." David Robinson, Financial Times, Londres, 1969
"Tomás Gutiérrez Alea ha trabajado minuciosamente esta historia sencilla, universal en sus planteamientos (¿quién no se ha visto envuelto alguna vez en la madeja de la burocracia?), con el irritante burocratismo como tema; el resultado es un viaje hilarante por territorios serios, manejado con maravilloso equilibrio por este gran director." Norma Mclain Stoop, After Dark, Nueva York, 1978.
"Una vez más la burocracia ocupa su lugar, esta vez en una Cuba revolucionaria donde por lo visto no sólo han mejorado la sociedad, sino que además están dispuestos a admitir que todavía hay que dar algunos pasos en ese largo camino hacia la perfección."Archer Winston, The New York Post, 1979.
"Esta película, terminada en 1966 -dos años antes de que el mismo director realizara su extraordinaria Memorias del subdesarrollo-, es tanto cine de autor como una sátira social. [...] Alea se las ha arreglado, con notable maestría, para armar una comedia cuya gracia lunática sostiene bien el reto." Vincent Canby, The New York Times, 1979.

Fuente: http://www.clubcultura.com/clubcine/clubcineastas/titon/burocrata/buro4.htm

La muerte de un burócrata (1966)




Próximamente
en "Las doce sillas"

Klimt: "Vida y muerte"

(hacer "click" para agrandar la imagen)

martes, noviembre 14, 2006

Una nota de Ricardo Rocha

Detrás de la NoticiaRicardo Rocha 13 de noviembre de 2006

Uno debe andarse con cuidado al ha blar de Vicente Fox. Apenas la semana pasada comentábamos que "peor imposible". Pero resulta que no, que el todavía Presidente parece empeñado en destrozar no sólo los nervios de la nación sino la capacidad de asombro de todos los mexicanos. Es un practicante de lo inédito, un habitual de lo inesperado, un celebrante de la estupefacción.
Bastaron unos cuantos días para que Fox acumulara una serie de nuevos y melodramáticos dislates: primero, el exabrupto arrogante de que "me tocó ganar dos veces: en julio del 2000 y en julio del 2006" es una granada de fragmentación: les da argumentos a quienes están seguros de que hubo una elección ilegal y en el mejor de los casos inequitativa e ilegítima; refuerza también la tesis de que Fox está convencido de haber ganado la elección para Calderón -él, él, él- y que Felipe le debe la Presidencia. En consecuencia, que se merece todo de parte del nuevo gobierno: riqueza, prebendas, privilegios e impunidad.
Apenas un día después hizo el berrinche de su vida porque la oposición en la Cámara de Diputados le prohibió el viaje absurdo a Australia y Vietnam. Fue verdaderamente patético verlo en cadena nacional como un bravucón con la cola entre las patas quejándose, injuriando y acusando sin argumentación alguna a priístas y perredistas de todos los males que aquejan al país y de los cuales él, por cierto, quería alejarse irresponsablemente. Sobre todo el caso Oaxaca, del que Fox se ha negado a ocuparse personalmente pese a su obligación moral de no heredarle un conflicto tan explosivo a su sucesor. Pero no. Una vez más quería imponerse la frivolidad de la pareja presidencial que tan ofensiva ha sido para la inmensa mayoría de los mexicanos: el dispendio gigantesco del avión presidencial en un viaje al otro lado del mundo, repleto de las mejores viandas, los más caros vinos y por supuesto los cuates y toda la parentela para ir a ver a su hijita.
Concedamos pues que lo peor sí es posible. Y para probarlo Fox no necesitó siquiera de otras 24 horas cuando ya estaba soltando aquello de "digo cualquier tontería... total, yo ya me voy". Frases que se esparcieron geométricamente provocando hilaridad, estupor e indignación. La primera corrobora lo que se sospechó desde un principio: Vicente Fox nunca entendió lo que es la Presidencia de la República, así, con mayúsculas. Por el contrario, hizo desde el primer instante una Presidencia de minúsculas cuando al tomar posesión en lugar del "Honorable Congreso de la Unión" lanzó su vergonzante "¡Hola, Ana Cristina!". Luego Fox continuó degradándose con el uso irresponsable del lenguaje, sus reacciones gástricas, y una actitud de indolencia fatua y grosera hacia la cosa pública.
Lo de "total, yo ya me voy" es también la reafirmación de que siempre tuvo prisa. Que quiso regresarse al rancho lo antes posible. Que el enfrentamiento de crisis y la toma de decisiones siempre lo abrumaron o fastidiaron. Que su entendimiento del ejercicio del poder se limitó a las ceremonias protagónicas, las giras a todo trapo -zapatos de charol incluidos- y la realización de grandes negocios para sus familiares y cómplices.
En lo único que Fox se ha superado a sí mismo es en las revelaciones sobre nuevos disparates. Ahora resulta que con esa percepción abusiva del poder, no les pagó ni a los abogados que le salvaron el pellejo en el escándalo de Amigos de Fox. Los mismos que evitaron que se destapara la cloaca de las cuentas que probaban financiamientos ilegales a la campaña mañosa que lo llevó a la Presidencia. Y en este marco de incongruencias todavía se atreve a invitar al antimexicano Gobernator de California, para sabotear y quitarle reflectores al encuentro de Calderón con Bush en Washington.
En pocas palabras, Fox parece empeñado en revivir o reavivar viejos y nuevos escándalos y entregar una Presidencia desprestigiada y devaluada en una herencia nefasta para Felipe Calderón. Peor aún, ahora está furioso y frustrado por la cancelación de la última carcajada de la cumbancha. Aunque con él nunca se sabe. Y es que faltan aún 17 largos días para que la pesadilla termine. Hay quienes cuentan las horas. Yo diría que hay que contar los minutos.

Fuente: El universal

viernes, noviembre 10, 2006

El Fisgón: "El salario en México"

Helguera: "Abuelo ardido"

Paisaje óptico 3

Armand Mattelart en México

Mattelart: se convirtieron medios en gran elector.

Están por encima de millones de votantes; el comunicólogo prevé gran ''rebelión social''.
DAVID CARRIZALESMonterrey, NL, 8 de noviembre.

Los medios de comunicación han concentrado tanto poder económico y político que en muchos países se han convertido en los grandes electores, por encima de los millones de ciudadanos que son inducidos a votar contra sus propios intereses, afirmó Armand Mattelart."El problema es que los medios de comunicación producen finalmente un individuo que se somete voluntariamente, por eso es que la respuesta es un poco alejarse de los medios tradicionales, que son uno de los principales pilares del sistema establecido", dijo el ensayista originario de Bélgica, pero vinculado desde hace muchos años con Latinoamérica.Mattelart expuso en entrevista con La Jornada, durante su visita a la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), que no obstante ese predominio de medios que sólo velan por la conservación de un sistema que favorece a unos cuantos, es completamente paradójico que haya cada vez más grupos de intelectuales y críticos de esa realidad."Pienso que no es una utopía creer que en algún momento habrá una masa suficientemente crítica como para cambiar esta situación, si no, iríamos hacia un mundo donde las tecnologías sólo van a agravar las tendencias de segregacionistas en todos los sentidos."Insistió en que no se trata de una utopía, porque hoy día existen muchas formas de rebelión que hace unos años eran impensables y, además, hay fuentes de crítica que muestran, frente al enclaustramiento de las clases dominantes en sus guetos y en sus medios, a miles, a millones de seres humanos que no aceptan más esta situación, y los hay en todo el planeta.Este cambio se dará tarde o temprano "sin repetir las viejas esperanzas mesiánicas de que hemos encontrado la categoría redentora. La cuestión es que hay elementos que hacen que cada uno, inclusive el lumpen, o precisamente por ello, cobra conciencia de que no puede seguir así y a veces toma formas incluso extremas, para cambiar el orden de las cosas".Para tranquilidad de quienes producen información e investigación y son acosados desde el poder, la sociedad empieza a formar otros actores que desean intervenir y no quieren mediadores, agregó."Creo que hemos llegado a un momento histórico, y en todo el mundo hay un sentimiento de que los medios han adquirido un poder político y económico excesivo, y eso pasa, necesariamente, por la adquisición de mayor conciencia política de los ciudadanos, a menos que seamos lobotomizados, y no lo somos", señaló Mattelart, quien trabajaba como investigador en Chile, de donde fue expulsado poco después del golpe militar contra Salvador Allende, en 1973.Precisó que hoy hay respuestas para cambiar las reglas del juego, "el gran problema es que estas propuestas son objeto de flujos y reflujos, de fracasos y éxitos menores, como se vio en México con la llamada ley Televisa, y se aprecia también con la prepotencia que asume la televisora O'Globo y, en general, el "establishment mediático en Brasil".En todo el mundo, dijo, hay una alianza entre el poder político y el poder económico, y ante eso, "pienso que la única respuesta es la conciencia de la gente, no creo que se pueda hacer de otra manera".Añadió que hoy las clases dominantes dicen que vamos hacia una sociedad del conocimiento, pero "si realmente quieres crear una sociedad del conocimiento para todos y por todos, lo que debe cambiarse es el estatuto del intelectual, del universitario y del periodista, porque si no cambian las condiciones de poder y del conocimiento, lo que haremos es reproducir el principio de la concentración mediática en el conocimiento, y todo se constreñirá a una visión utópica, que se limita a la teoría de la conectividad".Es extremadamente difícil movilizar a grandes sectores de la sociedad sobre este tema, agregó; "pienso que va a tomar tiempo, esto es como todas las luchas culturales donde se rompe con esquemas anteriores."Lo que es claro es que quienes luchan en contra de la concentración, son grupos que desde hace mucho tiempo han incursionado en ese campo, por ejemplo el periodismo alternativo y la radio comunitaria, que son medios que han revelado que otra práctica mediática es posible."Internet, señaló, es un elemento muy importante en la comunicación alternativa, pero tampoco debe tomarse como la única. "El problema es complejo, porque representa ir en contra del pensamiento que plantea que si se domina la técnica se va a encontrar la solución. Esto es más bien lo que yo llamo la teoría de la conectividad o la ideología espontaneísta de la conectividad."Creo que hay que apoyarse en la posibilidad técnica que tienen las nuevas generaciones para apropiarse de Internet, pero no hay que tomar ese medio como un paraíso, porque los contenidos democratizantes no son legión, hay mucha basura en la red."Eso implica muchas cosas, como crear una apropiación de todas las instituciones que tienen a su cargo la formación de la gente. Por ejemplo, la universidad, que no es sólo para adquirir un saber técnico, sino para que las personas confieran su lógica a la máquina, y no al revés", concluyó Mattelart.

Paisaje óptico 2

jueves, noviembre 09, 2006

Cine club de Las doce sillas


Nuevo ciclo

Ciclo: ‘ Hay locos que aún creen en la utopía’.

· ‘V’ de venganza……………...9 de noviembre.
· Brasil………………………..16 de noviembre.
· La muerte de un burócrata....23 de noviembre.

Jueves 6 pm- Auditorio Martínez Ocaranza, Av. Madero Ote. 580.

sábado, noviembre 04, 2006

Especial de David Lynch

Cinematismo cumple dos millares de visitas celebrando al cineasta David Lynch.
Abajo encontrarás una colección de anuncios publicitarios dirigidos por el realizador de Blue Velvet.

jueves, noviembre 02, 2006

Lynch PS2

David Lynch - PS2 Commercial

Comercial de Lynch

PlayStation 2 commercial

Comercial de Lynch para el servicio público

David Lynch's Public Service Announcement

Comercial del cineasta David Lynch

David Lynch's Bizarre Car Commercial

Otro comercial del cineasta David Lynch

I am the wolfman.

Lynch de actor

Lynch in Nadja

miércoles, noviembre 01, 2006

El colmo del cinismo

"Dejar la Presidencia, complicado, reconoce Vicente Fox

JOSE ANTONIO ROMAN ENVIADO

San Luis Potosí, SLP, 31 de octubre. Al hacer una férrea defensa de "mi familia", el presidente Vicente Fox calificó de "monstruosas" las "mentiras" y las "calumnias" que se han dicho de su esposa y sus hijos; identificó a Marta Sahagún como una "dama de hierro" y una "mujer maravillosa". Los hijos de ella -agregó- son mi familia, y mis hijos y mis nietos son su familia; los conocemos bien, sabemos de qué son capaces y sabemos dónde pueden fallar y dónde tienen debilidades.
De gira por la entidad, en la que reflejó en todos sus actos que ya tiene la mirada puesta en lo que hará después del primero de diciembre, señaló que "ya se acabó este gobierno" y que después de entregar la estafeta a su sucesor se marchará al rancho San Cristóbal "a montar a (su caballo) 2 de julio, a darle besos a Marta, ¡ah, verdad¡; a abrazar a mi nieto el Vico, Vicente Tercero, y a seguir trabajando por esta patria entrañable que tenemos".
Inclusive dijo que el primer don que recibimos todos los mexicanos es nacer precisamente en este país. "Ya vamos de gane con nacer aquí en México. ¡Imagínense nacer en Estados Unidos, uuffff", dijo con un cierto dejo de desprecio que arrancó sonrisas, primero en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez donde entregó la credencial 4.5 millones del Seguro Popular, y posteriormente en la capital del estado donde se reunió con empresarios.
Desde el primero de sus tres actos, el cual fue en Tamazunchale, donde entregó apoyo del programa Más Oportunidades, se vio a un Presidente muy tranquilo.
En todos los actos hizo mención a la cercanía del primero de diciembre, y reconoció que esto de dejar el poder presidencial es un momento "difícil y complicado" -quizá como se lo habían adelantado-, aunque esto es así por las muestras de aprecio de la gente, explicó".

Fuente: La Jornada 1/11/06

Foxilandia

Foxilandia en TV

Fuente: CAnal 52 de Telemundo. En Contexto

En Contexto TV

Sobre Oaxaca

Fuente: 52 Telemundo TV
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