domingo, mayo 27, 2007

Sobre Cannes

Leonardo García Tsao

60 Festival de Cannes Ultimos estertores de la competencia ... y pronósticos reservados
Cannes, 26 de mayo. No siempre las películas que cierran Cannes son material de relleno. A veces -como ocurrió con Deseando amar, de Wong Kar-Wai, o El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro-, algunos títulos de peso se programan al final, debido a una apretada fecha de terminación. No ha sido el caso este año. Promets-moi (Prométemelo), producción francesa dirigida por el ex yugoslavo Emir Kusturiça, fue la insufrible demostración de qué tan vertical puede ser el desplome de un cineasta alguna vez aclamado (y premiado con dos Palmas de Oro, nada menos), y ahora convertido en fantoche internacional.

Aunque la mayoría de los colegas asistió a su estreno matutino con resignación, nadie se esperaba un castigo tan franco: una insufrible sucesión de bufonadas con más golpes, bofetones y porrazos que la filmografía completa de los Tres Chiflados, acompañada por la incesante música de la tambora balcánica de siempre, e interpretada por un reparto al parecer egresado de la Academia Capulina de la Actuación Cómica. La experiencia fue suficientemente sufridora, como para organizar una petición de que Kusturiça devuelva sus anteriores premios.

En cambio, Mogari no mori (El bosque en duelo), de la japonesa Naomi Kawase, exigía algo de paciencia al principio, pero la recompensaba con una sensual y bella comunión con la naturaleza, en lo que sus dos personajes principales alcanzan la conclusión de su periodo de duelo. Ciertamente, Kawase necesita iniciar sus películas de manera más atractiva para evitar el éxodo prematuro entre el público de festivales.

Ya prevalece en Cannes el ambiente de fin de fiesta, un día antes de que éste suceda. El mercado del cine era hoy un panorama desolado de gente empacando cajas. Y hasta el sol se negó a salir a ratos en el primer día, con lluvia, del festival. Ha llegado también el momento fútil pero inevitable de hacer pronósticos. En esta ocasión, hasta la crítica -que suele no guardar las mismas opiniones sobre el cine que el resto de la especie humana--está dividida en cuanto a cuáles películas merecen ser premiadas. Uno coincide con quienes señalan que los mejores títulos han sido: 4 luni, 3 saptamani si 2 zile, del rumano Cristian Mungiu; No Country For Old Men, de los hermanos Coen, y Miryang, del coreano Lee Chang-dong. Otros se han inclinado por Alexandra, del ruso Alexander Sokurov, o Auf der anderen Seite, del alemán Fatih Akin. Zodiaco, de David Fincher, fue bien recibida por la prensa, pero no es del tipo de producciones que cautiva a los jurados.

Por eso mismo, la más clara aspirante resulta ser Le scaphandre et le papillon, de producción francesa, pero dirigida por un estadunidense, Julian Schnabel, sobre un guión del dramaturgo inglés Ronald Harwood, con fotografía del polaco (radicado en Hollywood) Janusz Kaminski. Los cálculos apuntan en su dirección para la grande, porque es una película a fin y al cabo francesa -Francia lleva 20 años sin llevarse la Palma de Oro--, que aborda un tema humanista con un sentimentalismo discreto y dosificado.

A estas alturas, no se debe descartar ninguna posibilidad porque los jurados suelen salir con decisiones totalmente inesperadas. En una de esas, alguien recapacita que My Blueberry Nights, de Wong Kar-Wai, no era tan decepcionante como parecía hace 10 días. O que las excesivas pretensiones de Izgnanie, del ruso Andrei Zviaguintzev, son meritorias. O que el mundo estaba esperando el regreso del musical francés, según se presentó en Les chansons d'amour, de Christophe Honoré. Ya veremos mañana.

lgtsao@hotmail.com
Fuente: La Jornada (27-05-07)

martes, mayo 15, 2007

Kevin Smith habla sobre su film "Dogma"

lunes, mayo 14, 2007

Las doce sillas presenta "Fritz Lang y el expresionismo alemán"

M El vampiro de Düsserldorf




Miércoles 16 de Mayo, a las 6 PM
Escuela de Lengua y Literaturas Hispánicas
Av. Madero Oriente, 580.
Cineclub "Las doce sillas"

Ciclo "Fritz Lang y el expresionismo alemán"

Metrópolis


Miércoles 9 de mayo, 6 PM

sábado, mayo 12, 2007

Opinión Sobre Peirce y Lacan

Lacan-Peirce:

-se trata, a mi juicio, de una relación mucho menos explícita que la
que une a Lacan con el pensamiento de F. de Saussure, si bien puede
decirse que la noción de sujeto como representado por el
significante, precisamente como sujeto desustancializado, pareciera
retomar la idea peirciana del interpretante como signo, sin embargo
Lacan nunca aludió a Peirce sobre este punto, y cuando define el
inconciente como estructurado como un lenguaje parte de la subversion
del signo saussuriano (véase su artículo "instancia de la letra...)
Si lo hace, en cambio, cuando aborda problemas relativos a la obra
lógica de Peirce, en particular el artículo sobre "la silogística
aristotélica" que Lacan toma como punto de arranque en el seminario
sobre la identificación (1961-62) y que retoma en el seminario sobre
el acto analítico (1967-1968)para desarrollar planteamientos que
desembocarán en Encore en las "fórmulas de la sexuación"

-Lacan en ocasiones usa el término semiosis de un modo muy distinto a
Peirce, y, de hecho, sus planteos acerca del proceso que constituye
la significación resultan bastante opuestos, pues mientras Peirce
plantea la significación como un proceso continuo, donde un signo
remite a otro, en Lacan se trata de la impermeabilidad de la barra
del signo saussuriano, que Lacan equipara a la represión,y del "point
de capiton", en donde el significado se produce como efecto de la
detención del deslizamiento significante.

-De un modo un tanto esquemático podría plantearse que las categorías
peircianas de primeridad, segundidad y terceridad corresponden
respectivamente en los registros de Lacan a lo real, lo imaginario y
lo simbólico,

El inconciente como primeridad es algo que aparece, en cierto
sentido, en el artículo que Freud dedica a "la negación" die
verneinung, pero sólo de un modo resonante. Lo que aparece ahí como
el primer tiempo del juicio de atribución sería una suerte de
primeridad, a la que sigue el Juicio de existencia (como efecto de
una cierta segundidad, donde interviene el yo como agente de
represión)

-Una última cosa, si bien, en Lacan la pulsión en tanto remite al
cuerpo trata de lo real, siempre se trata de un recorrido
significante, de una pulsión representada, en su famoso "grafo del
deseo" la pulsión ocupa un lugar homólogo al lugar del Otro A, como
tesoro de significantes,

Un saludo cordial
Gabriel Meraz

viernes, mayo 11, 2007

Cirque Du Soleil - Quidam - Jump ropes

miércoles, mayo 09, 2007

Entrevista con el cineasta Ken Loach

El cineasta inglés exhibirá su más reciente filme en el Foro de la Cineteca Nacional

Hoy, la lucha es contra los intereses de los grandes negocios: Ken Loach
En AL, los signos más positivos de un movimiento internacional de los trabajadores, opina

TANIA MOLINA RAMIREZ



Fotograma de The wind that shakes the barley
A lo largo de su vida, el director inglés Ken Loach ha contado historias de hombres y mujeres comunes que luchan por la justicia y la libertad. Ha puesto en la pantalla grande a los trabajadores indocumentados en Los Angeles; los sandinistas nicaragüenses de los años 80; los españoles republicanos de los años 30, y, en su más reciente cinta, The wind that shakes the barley -ganadora de la Palma de Oro en la pasada edición del festival de Cannes y que será proyectada en el 27 Foro Internacional de la Cineteca Nacional-, a los irlandeses defensores de la independencia, en los años 20.

Loach, en entrevista telefónica con este diario, desde Inglaterra, opinó: "Hoy, la esencia de la lucha es contra los intereses de los grandes negocios, especialmente los grandes negocios de Occidente. Creo que la esencia de la lucha es desarrollar un movimiento internacional de trabajadores. Dentro de las fronteras nacionales no podemos ganar porque el capital se mueve por el mundo, de un país a otro, buscando mano de obra barata, buscando gente que pueda explotar más eficientemente. Mientras la izquierda siga dividida, dentro de nuestros propios países, no podremos enfrentar al capital internacional".

El hecho de que Loach se incluya, que hable de "nosotros" y no de "ustedes", no es fortuito. El inglés siempre ha tenido, como se dice, el corazón del lado izquierdo.

Respecto de cómo ve las posibilidades de que se cree un movimiento internacional de trabajadores, dijo: "Los signos más positivos provienen de tu parte del mundo, de América Latina".

Contrario a otros creadores en Occidente que creen tener derecho -y la información suficiente- como para opinar de todo, Loach, de 70 años, se contuvo: "No conozco mucho, por tanto me rehuso a decir gran cosa, pero desde fuera parece como si los mayores avances tienen lugar en los países de Sudamérica".

Es cosa conocida, sin embargo, el profundo interés y atención que el inglés pone en lo que pasa en distintas partes del mundo. Tan es así que durante la conversación con este diario insiste en que la reportera le diga algo sobre la actualidad en México.

Sus cintas han tratado sobre distintos puntos del planeta, entre ellos Chile. En la película 11'09"01 (cortos de 11 directores provenientes de 11 países), el personaje de la historia de Loach, el chileno Pablo, le escribe a los estadunidenses una carta sobre el otro 11 de septiembre, el de 1973 en Chile, en la cual incluye una cita de San Agustín que dice que la esperanza tiene dos hijas: el enojo por cómo están las cosas y el valor para cambiarlas.

Recordado sobre la frase, el cineasta añade: "Supongo que se necesita otra hija más fea: la organización. Eso es lo que carecemos: movilización y organización. Y siempre es lo más difícil porque la aspiración no sirve de nada sin organización. Y creo que nuestra organización, la de la izquierda, ha sido muy débil".

En el caso del llamado Pueblo de Seattle -y ahora altermundismo-, Loach opinó: "No estoy seguro que haya avanzado gran cosa. La gente ha trabajado muy duro, como siempre. El problema que tenemos en Occidente, y lo veo desde la perspectiva británica, es que el control que ejerce el gobierno a través de los medios es muy fuerte. Y si bien la gente dice cosas radicales, el establishment logra prevenir la emergencia de cualquier organización alternativa creíble. La política, aquí, es un asunto muy estéril porque los tres partidos principales prácticamente dicen la misma cosa".

Los movimientos surgidos de Seattle no han sido lo suficientemente fuertes. Y, en contraste, "la necesidad no podría ser mayor. No sé, quizá soy demasiado pesimista. Claro que hay que apoyar a todos los que trabajan y se organizan lo mejor que pueden, pero, siendo realistas, creo que tenemos un largo camino por recorrer. ¿A ti qué te parece?"

Un rincón de Irlanda en los años 20

The wind that shakes the barley (traducida como Vientos de libertad) está situada en un rincón de Irlanda, en los años 20. "La lucha era por liberarse de un imperio. Los ingleses habían usado Irlanda como colonia durante muchos siglos, para obtener mano de obra y alimentos baratos. Habían explotado la tierra de los irlandeses, tenían leyes represivas que favorecían a los terratenientes ingleses.

"Era el típico caso de una colonia que busca la independencia, pero algunos querían establecer una sociedad más igualitaria, un estado socialista. Recuerda, esto ocurrió justo después de 1917, dos o tres años después, así que la clase dominante estaba muy inquieta ante la posibilidad de que estuviese surgiendo un estado de los obreros, del pueblo."

O sea, había dos luchas: "Una antimperialista y otra, mucho menos numerosa, por establecer un estado obrero". La primera "se ganó sólo en parte; pero la lucha socialista se perdió".

En la cinta, con rigor histórico, Loach presenta discusiones intensamente dramáticas e inteligentes entre los rebeldes irlandeses, acerca de cuál era el tipo de país que anhelaban crear, con algunos argumentando que ellos no luchaban simplemente por un cambio en el color de la bandera.

También presenta la terrible división entre los irlandeses que estaban en favor o en contra de la firma, en 1921, del Tratado Anglo-Irlandés (establecía un Estado libre irlandés que seguía siendo "dominio" del Imperio Británico).

Loach logra transmitir convincentemente las razones que todos tenían para mantener tal o cual postura.

Esto es más que una lección de historia en la cual hay buenos y malos. Como suele ocurrir en sus cintas, el cineasta habla sobre lo compleja -y a la vez simple- que es la naturaleza humana, sobre las decisiones cruciales que los personajes tienen que tomar y sobre cómo estas decisiones definen quiénes son, ponen a prueba su integridad.

"La manera en la cual comprendes la historia determina cómo comprendes el presente", dijo Loach.

El revuelo que provocó la cinta en Inglaterra e Irlanda al parecer es una prueba de la gran amenaza que representa revivir la memoria.

El año pasado, cuando proyectaron The Wind... en Cannes (y ganó el premio principal), "tuvimos algunos ataques muy feroces en la prensa británica, por parte de gente de derecha, editorialistas y periodistas, y de algunos políticos", contó.

Un pasado muy actual

Pero la embestida surgía no sólo del potencial peligro que representa para el poder un replanteamiento del pasado, sino también por su actualidad, porque "lo que los ingleses hicieron en Irlanda durante muchos años, los ingleses y los estadunidenses lo hacen hoy en Irak y en otros países".

Curiosamente, tras "seis o siete artículos muy agresivos, se olvidaron del asunto. No hubo debate. Hubo un arranque de insultos, luego poca respuesta, y después no quisieron seguir escribiendo al respecto. Es como si hubieran tratado de matar (la cinta) dos veces: atacándola y luego con el silencio".

En cambio, en Irlanda "hubo un buen debate, muy productivo, porque los irlandeses se saben la historia, la mayoría de los ingleses no".

También, claro, los movió: un reconocido escritor republicano "dijo que lloró y lloró durante toda la película.

"No los motivaba para volver a tomar un fusil, el debate era muy reflexivo. Creo que reconocieron que eso fue lo que ocurrió. Y no es que nadie sepa, sino que simplemente nunca se habla de ello. Esas eran las historias que todos conocían, pero que nunca habían estado en la pantalla. Nunca había sido reconocido públicamente. Eso fue importante."

The wind that shakes the barley se exhibe el 13 y 14 de mayo, en el marco del 27 Foro Internacional de la Cineteca Nacional.


Fuente: La Jornada (09-05-07)

domingo, mayo 06, 2007

La caricatura de hoy

Represion y presos politicos

La muerte de activistas alcanza una tasa no vista en el país en casi cuatro décadas

Crece a "niveles históricos" la cifra de presos políticos y de conciencia
HERMANN BELLINGHAUSEN


En años recientes, acentuadamente en el último del sexenio foxista y los cinco meses que van del gobierno de Felipe Calderón, el número de presos políticos y de conciencia ha alcanzado niveles históricos. Se trata de participantes (en ocasiones ni siquiera eso) de movimientos sociales y expresiones de inconformidad colectiva. Esto ocurre en prácticamente toda la República. Algunos alcanzan cierta difusión en los medios comerciales, los más sonados y ejemplares. Otros apenas son reportados por medios alternativos y organismos no gubernamentales de derechos humanos.

Centenares de personas han sido detenidas y encarceladas desde 2005 en agresiones de carácter violento de las policías, lo que ha afectado a millares de personas, en especial indígenas, jóvenes urbanos, maestros democráticos y campesinos. Esto, además de las tumultuosas represiones en Guadalajara (mayo de 2005), San Salvador Atenco (mayo de 2006), Oaxaca (entre mayo y diciembre de 2006) y Mérida (2007).

Las muertes de activistas sociales y políticos alcanzan una tasa no vista en casi cuatro décadas. No sólo están los casos televisados de Oaxaca, Atenco o la siderúrgica Lázaro Cárdenas. Están algunos no aclarados en Matamoros, Ciudad Guzmán y la sierra triqui. Dos delegados del Congreso Nacional Indígena sufrieron emboscadas mortales en mayo de 2006 cuando se dirigían a una reunión nacional: Concepción Gabino, de Cosalapa, Jalisco, y Faustino Acevedo, de San Blas Atempa, Oaxaca.

La represión "selectiva" contra jóvenes, bajo el pretexto de su indumentaria y comportamiento, se ha generalizado. Parece haber "consigna" contra los anarcos, punks y similares. La más reciente, este primero de mayo en la ciudad de San Luis Potosí.

Un dato es el crecimiento exponencial de conductas aberrantes (por lo visto cumpliendo órdenes, o "permisos" al menos) de las policías en capitales y municipios, a lo que se agregan hostiles custodios, agentes del Ministerio Público y jueces: violaciones, vejaciones, tortura, amagos de muerte.

Analistas y activistas subrayan la criminalización de la lucha social. Se inventan cargos, se "siembran" armas o droga. Los medios electrónicos obran como jueces o han incitado a un "restablecimiento del orden" por regla violento, inconstitucional e impune. A esto se suma una atonía de las comisiones estatales y Nacional de Derechos Humanos, que a veces rayan en complicidad con los verdugos.

La otra campaña encontró el año pasado decenas de presos políticos en todo el país, la mayoría ignorados. Por ejemplo, Adolfo y Miguel Andrade Ibarra, del Movimiento de Izquierda Revolucionaria en Guanajuato, víctimas de la cúpula panista (Carlos Abascal, Ramón Muñoz y el ex gobernador Juan Carlos Romero Hicks) según los familiares y compañeros.

En el penal El Amate, en Chiapas, meses atrás se denunciaron agresiones y tortura contra los reos Aureliano Alvarez y Tiburcio Gómez, indígenas de Huitiupán. Uno de ellos "apareció" muerto en el penal posteriormente. En Chiconautla está Gloria Arenas. Su compañero, Jacobo Silva Nogales, recluido en La Palma, es un caso extremo, que recuerda lo peor del apartheid de Sudáfrica. Tiene 23 horas de encierro al día, no se le permite pintar. Sus óleos son una denuncia extraordinaria.

A ellos se suma la saga, combativa y lúcida, de los hermanos Cerezo. En Tacotalpa (Tabasco), Angel Pérez Gutiérrez y Francisco Pérez Vásquez, bases zapatistas, hace 10 años están presos injustificadamente. En Ixcotel (Oaxaca) está recluido desde antes de las protestas de 2006 Pedro Castillo Aragón; es compañero de Catarino Torres Pereda, quien pasó varios meses en el penal de alta seguridad de La Palma, aislado y tratado peor que los narcotraficantes y secuestradores. También los detenidos de Loxicha y Santiago Xanica. Y Juan Díaz Gómez, zoque de Chiapas, quien paga el delito de no hablar castellano.

La estela carcelaria ha pasado por la Comarca Lagunera, tanto en Coahuila como en Durango. Pobladores de San Blas Atempa sufren penas de cárcel desde 2005 en Tehuantepec; otros han sido liberados. Se multiplican las órdenes de aprehensión, unas ejecutadas, otras resueltas con fianza, muchas más pendientes (y reactivables en cualquier momento). En Oaxaca decenas de personas viven escondidas, en ocasiones gravemente heridas y mal atendidas (como si los presos fueran bien atendidos por las autoridades; la enfermedad y las lesiones sin atención son parte del castigo). En Hermosillo están los campesinos pimas Ramón Rodríguez Galaviz, José, Leonardo y Francisco Coyote Duarte, Pedro Monte Coyote y Julio Coyote Monte.

Las detenciones arbitrarias y violentas abundan en el estado de México, Puebla, Tamaulipas, Veracruz, Chiapas, Tabasco, Hidalgo, Jalisco (los casos de Guadalajara, Sayula y Ciudad Guzmán). En Yucatán 39 mayas fueron detenidos en julio de 2006. Más de 40 jóvenes en 2007. En San Luis Potosí está el preso político más antiguo del país: Juan Valdez Pérez, quien lleva 15 años recluido "por organizar a trabajadores".

Fuente: La Jornada (6-05-07)
Web Analytics