sábado, agosto 25, 2007
sábado, agosto 04, 2007
Sobre Rorty
obituario Richard Rorty: Filósofo del Más Acá
El viernes 8 de junio del presente año murió en su casa de Palo Alto, California, EE. UU., Richard Rorty, como consecuencia de un cáncer de páncreas.Rorty, quien tenía 75 años de edad, desarrolló una profusa obra llena de inventiva en áreas como la filosofía, la política y la teoría literaria. Dicha contribución lo colocó como uno de los pensadores contemporáneos más influyentes del mundo.A los 12 años de edad, decía en una nota autobiográfica, "me di cuenta de que el sentido del ser humano tenía que ver con emplear nuestras vidas para luchar contra las injusticias sociales". En una entrevista posterior señalaba: "creo que las historias tristes sobre padecimientos concretos muchas veces son un mejor camino para modificar el comportamiento de la gente que citar reglas universales".Esta posición lo distanció de los filósofos académicos de su entorno hasta el punto de pasar a formar parte del Departamento de Literatura Comparada de la Universidad de Stanford, California. Russell A. Berman, jefe del mencionado Departamento, y quien trabajó de cerca con Rorty por más de una década, dijo: "Él rescató la filosofía de sus ataduras analíticas y la llevó a su esencia en asuntos concernientes a cómo las personas, las naciones y la humanidad viven en una comunidad política".Rorty manifestó públicamente su rechazo a la invasión estadounidense a Irak, y afirmó al respecto que "el país del norte no estaba moralmente en condiciones de asumir el papel de policía del mundo".Sus propuestas teóricas tienen tres grandes fuentes inspiradoras: por un lado, el pragmatismo norteamericano con autores como John Dewey, Charles S. Peirce y William James. Por el otro, filósofos continentales como Nietzsche, Heidegger y Derrida. Y finalmente, filósofos analíticos contemporáneos como Sellars, Quine, Davidson y Putnam. Estableció un diálogo fructífero entre estas corrientes del pensamiento. Esta tarea la desarrolló a través de conferencias, ensayos, artículos, entrevistas y libros como: El Giro Lingüístico (1967), La Filosofía y el Espejo de la Naturaleza (1979), Consecuencias del Pragmatismo (1982), Contingencia, Ironía y Solidaridad (1989), entre otros. Debo destacar que el Instituto de Filosofía del Derecho "Dr. J.M. Delgado-Ocando", publicó en su revista FRÓNESIS, Vol. 9, No. 2, año 2002, un artículo suyo titulado: La Filosofía Analítica y la Filosofía Transformativa, escrito originalmente en inglés y traducido a nuestro idioma.En una nota escrita a manera de obituario titulada: Filósofo, poeta y amigo, publicada el 11 de junio de este año (3 días después de la muerte de Rorty) en Süddeutsche Zeitung, su destacado colega alemán Jürgen Habermas reconoce que el neo-pragmatista norteamericano "se separó del corsé del cual las convenciones se han convertido en meras restricciones, no para eludir la disciplina del pensamiento analítico, sino más bien para recorrer caminos inexplorados".Entre los filósofos contemporáneos, continúa Habermas, no he conocido a alguien que iguale a Rorty en la confrontación de sus ideas con sus colegas -y no sólo con ellos- en décadas de animadas discusiones, aportando nuevas perspectivas, nuevas perspicacias y nuevas formulaciones. Y concluye: "el talento de Rorty como ensayista está a la altura de autores que van desde Friedrich Schlegel hasta el surrealismo".Al final de su vida le preguntaron acerca de lo "divino", comenta Habermas de Rorty, y este último dio una respuesta eminentemente de ateo, con palabras que recuerdan al joven Hegel: "Mi sentido de lo divino está ligado a la esperanza de que algún día mis más remotos descendientes vivirán en una civilización global en la que el amor será la única ley". Richard Rorty ancló así sus preocupaciones hasta el final de sus días, en lo que parafraseando a Nietzsche, uno de los pivotes teóricos más recurrentes en sus trabajos, sería la filosofía del más acá, apegado a los problemas concretos y diarios de nuestra sociedad, analizados mediante una crítica devastadora contra la metafísica y en función del bienestar de la humanidad.Rolando NavarroInvestigador del Instituto de Filosofía de DerechoFacultad de Ciencias Jurídicas y PolíticasUniversidad del ZuliaobituarioRichard Rorty: Filósofo del Más AcáRolando NavarroInvestigador del Instituto de Filosofía de DerechoFacultad de Ciencias Jurídicas y PolíticasUniversidad del Zuliarrnavarro@cantv.netEl viernes 8 de junio del presente año murió en su casa de Palo Alto, California, EE. UU., Richard Rorty, como consecuencia de un cáncer de páncreas.Rorty, quien tenía 75 años de edad, desarrolló una profusa obra llena de inventiva en áreas como la filosofía, la política y la teoría literaria. Dicha contribución lo colocó como uno de los pensadores contemporáneos más influyentes del mundo.A los 12 años de edad, decía en una nota autobiográfica, "me di cuenta de que el sentido del ser humano tenía que ver con emplear nuestras vidas para luchar contra las injusticias sociales". En una entrevista posterior señalaba: "creo que las historias tristes sobre padecimientos concretos muchas veces son un mejor camino para modificar el comportamiento de la gente que citar reglas universales".Esta posición lo distanció de los filósofos académicos de su entorno hasta el punto de pasar a formar parte del Departamento de Literatura Comparada de la Universidad de Stanford, California. Russell A. Berman, jefe del mencionado Departamento, y quien trabajó de cerca con Rorty por más de una década, dijo: "Él rescató la filosofía de sus ataduras analíticas y la llevó a su esencia en asuntos concernientes a cómo las personas, las naciones y la humanidad viven en una comunidad política".Rorty manifestó públicamente su rechazo a la invasión estadounidense a Irak, y afirmó al respecto que "el país del norte no estaba moralmente en condiciones de asumir el papel de policía del mundo".Sus propuestas teóricas tienen tres grandes fuentes inspiradoras: por un lado, el pragmatismo norteamericano con autores como John Dewey, Charles S. Peirce y William James. Por el otro, filósofos continentales como Nietzsche, Heidegger y Derrida. Y finalmente, filósofos analíticos contemporáneos como Sellars, Quine, Davidson y Putnam. Estableció un diálogo fructífero entre estas corrientes del pensamiento. Esta tarea la desarrolló a través de conferencias, ensayos, artículos, entrevistas y libros como: El Giro Lingüístico (1967), La Filosofía y el Espejo de la Naturaleza (1979), Consecuencias del Pragmatismo (1982), Contingencia, Ironía y Solidaridad (1989), entre otros. Debo destacar que el Instituto de Filosofía del Derecho "Dr. J.M. Delgado-Ocando", publicó en su revista FRÓNESIS, Vol. 9, No. 2, año 2002, un artículo suyo titulado: La Filosofía Analítica y la Filosofía Transformativa, escrito originalmente en inglés y traducido a nuestro idioma.En una nota escrita a manera de obituario titulada: Filósofo, poeta y amigo, publicada el 11 de junio de este año (3 días después de la muerte de Rorty) en Süddeutsche Zeitung, su destacado colega alemán Jürgen Habermas reconoce que el neo-pragmatista norteamericano "se separó del corsé del cual las convenciones se han convertido en meras restricciones, no para eludir la disciplina del pensamiento analítico, sino más bien para recorrer caminos inexplorados".Entre los filósofos contemporáneos, continúa Habermas, no he conocido a alguien que iguale a Rorty en la confrontación de sus ideas con sus colegas -y no sólo con ellos- en décadas de animadas discusiones, aportando nuevas perspectivas, nuevas perspicacias y nuevas formulaciones. Y concluye: "el talento de Rorty como ensayista está a la altura de autores que van desde Friedrich Schlegel hasta el surrealismo".Al final de su vida le preguntaron acerca de lo "divino", comenta Habermas de Rorty, y este último dio una respuesta eminentemente de ateo, con palabras que recuerdan al joven Hegel: "Mi sentido de lo divino está ligado a la esperanza de que algún día mis más remotos descendientes vivirán en una civilización global en la que el amor será la única ley". Richard Rorty ancló así sus preocupaciones hasta el final de sus días, en lo que parafraseando a Nietzsche, uno de los pivotes teóricos más recurrentes en sus trabajos, sería la filosofía del más acá, apegado a los problemas concretos y diarios de nuestra sociedad, analizados mediante una crítica devastadora contra la metafísica y en función del bienestar de la humanidad.
Rolando Navarro
Investigador del Instituto de Filosofía de Derecho
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
Universidad del Zulia
El viernes 8 de junio del presente año murió en su casa de Palo Alto, California, EE. UU., Richard Rorty, como consecuencia de un cáncer de páncreas.Rorty, quien tenía 75 años de edad, desarrolló una profusa obra llena de inventiva en áreas como la filosofía, la política y la teoría literaria. Dicha contribución lo colocó como uno de los pensadores contemporáneos más influyentes del mundo.A los 12 años de edad, decía en una nota autobiográfica, "me di cuenta de que el sentido del ser humano tenía que ver con emplear nuestras vidas para luchar contra las injusticias sociales". En una entrevista posterior señalaba: "creo que las historias tristes sobre padecimientos concretos muchas veces son un mejor camino para modificar el comportamiento de la gente que citar reglas universales".Esta posición lo distanció de los filósofos académicos de su entorno hasta el punto de pasar a formar parte del Departamento de Literatura Comparada de la Universidad de Stanford, California. Russell A. Berman, jefe del mencionado Departamento, y quien trabajó de cerca con Rorty por más de una década, dijo: "Él rescató la filosofía de sus ataduras analíticas y la llevó a su esencia en asuntos concernientes a cómo las personas, las naciones y la humanidad viven en una comunidad política".Rorty manifestó públicamente su rechazo a la invasión estadounidense a Irak, y afirmó al respecto que "el país del norte no estaba moralmente en condiciones de asumir el papel de policía del mundo".Sus propuestas teóricas tienen tres grandes fuentes inspiradoras: por un lado, el pragmatismo norteamericano con autores como John Dewey, Charles S. Peirce y William James. Por el otro, filósofos continentales como Nietzsche, Heidegger y Derrida. Y finalmente, filósofos analíticos contemporáneos como Sellars, Quine, Davidson y Putnam. Estableció un diálogo fructífero entre estas corrientes del pensamiento. Esta tarea la desarrolló a través de conferencias, ensayos, artículos, entrevistas y libros como: El Giro Lingüístico (1967), La Filosofía y el Espejo de la Naturaleza (1979), Consecuencias del Pragmatismo (1982), Contingencia, Ironía y Solidaridad (1989), entre otros. Debo destacar que el Instituto de Filosofía del Derecho "Dr. J.M. Delgado-Ocando", publicó en su revista FRÓNESIS, Vol. 9, No. 2, año 2002, un artículo suyo titulado: La Filosofía Analítica y la Filosofía Transformativa, escrito originalmente en inglés y traducido a nuestro idioma.En una nota escrita a manera de obituario titulada: Filósofo, poeta y amigo, publicada el 11 de junio de este año (3 días después de la muerte de Rorty) en Süddeutsche Zeitung, su destacado colega alemán Jürgen Habermas reconoce que el neo-pragmatista norteamericano "se separó del corsé del cual las convenciones se han convertido en meras restricciones, no para eludir la disciplina del pensamiento analítico, sino más bien para recorrer caminos inexplorados".Entre los filósofos contemporáneos, continúa Habermas, no he conocido a alguien que iguale a Rorty en la confrontación de sus ideas con sus colegas -y no sólo con ellos- en décadas de animadas discusiones, aportando nuevas perspectivas, nuevas perspicacias y nuevas formulaciones. Y concluye: "el talento de Rorty como ensayista está a la altura de autores que van desde Friedrich Schlegel hasta el surrealismo".Al final de su vida le preguntaron acerca de lo "divino", comenta Habermas de Rorty, y este último dio una respuesta eminentemente de ateo, con palabras que recuerdan al joven Hegel: "Mi sentido de lo divino está ligado a la esperanza de que algún día mis más remotos descendientes vivirán en una civilización global en la que el amor será la única ley". Richard Rorty ancló así sus preocupaciones hasta el final de sus días, en lo que parafraseando a Nietzsche, uno de los pivotes teóricos más recurrentes en sus trabajos, sería la filosofía del más acá, apegado a los problemas concretos y diarios de nuestra sociedad, analizados mediante una crítica devastadora contra la metafísica y en función del bienestar de la humanidad.Rolando NavarroInvestigador del Instituto de Filosofía de DerechoFacultad de Ciencias Jurídicas y PolíticasUniversidad del ZuliaobituarioRichard Rorty: Filósofo del Más AcáRolando NavarroInvestigador del Instituto de Filosofía de DerechoFacultad de Ciencias Jurídicas y PolíticasUniversidad del Zuliarrnavarro@cantv.netEl viernes 8 de junio del presente año murió en su casa de Palo Alto, California, EE. UU., Richard Rorty, como consecuencia de un cáncer de páncreas.Rorty, quien tenía 75 años de edad, desarrolló una profusa obra llena de inventiva en áreas como la filosofía, la política y la teoría literaria. Dicha contribución lo colocó como uno de los pensadores contemporáneos más influyentes del mundo.A los 12 años de edad, decía en una nota autobiográfica, "me di cuenta de que el sentido del ser humano tenía que ver con emplear nuestras vidas para luchar contra las injusticias sociales". En una entrevista posterior señalaba: "creo que las historias tristes sobre padecimientos concretos muchas veces son un mejor camino para modificar el comportamiento de la gente que citar reglas universales".Esta posición lo distanció de los filósofos académicos de su entorno hasta el punto de pasar a formar parte del Departamento de Literatura Comparada de la Universidad de Stanford, California. Russell A. Berman, jefe del mencionado Departamento, y quien trabajó de cerca con Rorty por más de una década, dijo: "Él rescató la filosofía de sus ataduras analíticas y la llevó a su esencia en asuntos concernientes a cómo las personas, las naciones y la humanidad viven en una comunidad política".Rorty manifestó públicamente su rechazo a la invasión estadounidense a Irak, y afirmó al respecto que "el país del norte no estaba moralmente en condiciones de asumir el papel de policía del mundo".Sus propuestas teóricas tienen tres grandes fuentes inspiradoras: por un lado, el pragmatismo norteamericano con autores como John Dewey, Charles S. Peirce y William James. Por el otro, filósofos continentales como Nietzsche, Heidegger y Derrida. Y finalmente, filósofos analíticos contemporáneos como Sellars, Quine, Davidson y Putnam. Estableció un diálogo fructífero entre estas corrientes del pensamiento. Esta tarea la desarrolló a través de conferencias, ensayos, artículos, entrevistas y libros como: El Giro Lingüístico (1967), La Filosofía y el Espejo de la Naturaleza (1979), Consecuencias del Pragmatismo (1982), Contingencia, Ironía y Solidaridad (1989), entre otros. Debo destacar que el Instituto de Filosofía del Derecho "Dr. J.M. Delgado-Ocando", publicó en su revista FRÓNESIS, Vol. 9, No. 2, año 2002, un artículo suyo titulado: La Filosofía Analítica y la Filosofía Transformativa, escrito originalmente en inglés y traducido a nuestro idioma.En una nota escrita a manera de obituario titulada: Filósofo, poeta y amigo, publicada el 11 de junio de este año (3 días después de la muerte de Rorty) en Süddeutsche Zeitung, su destacado colega alemán Jürgen Habermas reconoce que el neo-pragmatista norteamericano "se separó del corsé del cual las convenciones se han convertido en meras restricciones, no para eludir la disciplina del pensamiento analítico, sino más bien para recorrer caminos inexplorados".Entre los filósofos contemporáneos, continúa Habermas, no he conocido a alguien que iguale a Rorty en la confrontación de sus ideas con sus colegas -y no sólo con ellos- en décadas de animadas discusiones, aportando nuevas perspectivas, nuevas perspicacias y nuevas formulaciones. Y concluye: "el talento de Rorty como ensayista está a la altura de autores que van desde Friedrich Schlegel hasta el surrealismo".Al final de su vida le preguntaron acerca de lo "divino", comenta Habermas de Rorty, y este último dio una respuesta eminentemente de ateo, con palabras que recuerdan al joven Hegel: "Mi sentido de lo divino está ligado a la esperanza de que algún día mis más remotos descendientes vivirán en una civilización global en la que el amor será la única ley". Richard Rorty ancló así sus preocupaciones hasta el final de sus días, en lo que parafraseando a Nietzsche, uno de los pivotes teóricos más recurrentes en sus trabajos, sería la filosofía del más acá, apegado a los problemas concretos y diarios de nuestra sociedad, analizados mediante una crítica devastadora contra la metafísica y en función del bienestar de la humanidad.
Rolando Navarro
Investigador del Instituto de Filosofía de Derecho
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
Universidad del Zulia