lunes, junio 11, 2007

Entrevista con Cecilia Roth

Entre Kamchatka y la antropofagia, entre Madrid y Buenos Aires.
Entrevista a Cecilia Roth

jon Apaolaza

Los últimos meses han sido de constante ocupación para Cecilia Roth, a caballo entre Madrid y Buenos Aires, las ciudades de su vida, pero también de México, donde rodó La hija del caníbal. Convertida ya en tal vez la actriz latinoamericana más conocida en el exterior -y la más viajera- ahora va a dar el salto a otras tierras europeas de la mano de los hermanos Taviani.
En esta entrevista nos habla de los últimos trabajos que ha llevado a cabo y de sus sentimientos hacia el país natal, del que se exilió en los negros tiempos de la dictadura militar.
No ha parado de trabajar en estos últimos años. ¿Es atribuible sólo al éxito de Todo sobre mi madre? y, ¿cuáles son sus criterios a la hora de seleccionar entre las ofertas?
Antes de Todo sobre mi madre hice otro filme muy importante en mi carrera que fue Martín (Hache). Creo que coincidieron varias cosas. La verdad es que no me he puesto a reflexionar sobre esto, si hubo un antes o un después de mi última colaboración con Almodóvar. Simplemente lo estoy viviendo con mucho placer. Es un momento muy bonito. Por suerte, me llegan buenísimos personajes femeninos, gracias a Dios. Me siento muy privilegiada porque no es lo habitual. Tengo el mismo criterio de toda mi vida. Primero es intuir, olfatear la cosa y luego otros pensamientos más racionales. Analizo si el proyecto implica un riesgo interesante. Me interesa lo que dice el director, si me aporta algo.
¿Qué le atrajo de Kamchatka y qué novedad aporta esta cinta al micro género del cine sobre la dictadura militar en Argentina?
Es una historia de seres anónimos, no de héroes, y que por primera vez se cuenta a través de la mirada de un niño. Hay muchas formas de contar esa época. A veces sin hacerlo en primer plano se obtiene un sentido diferente. Esta misma historia sería válida en otra circunstancia. Habla de una gente en fuga por la dictadura argentina, pero podía ocurrir en cualquier parte del mundo, no sé... si estuvieran acosados por la mafia italiana... Es cierto que el contexto político produce emocionalmente cosas concretas en esta familia, con referencias a algo muy importante para mí en la película que es el legado. Son unos padres cuya militancia no es ajena a su vida personal y afectiva. Me conmueve mucho de la película lo que se pierde. Detrás de cada desaparecido hay una familia, una historia amorosa, unos hijos, unos padres... y eso todavía no se había reflejado en el cine argentino. Por eso digo que es una película "de aparecidos". Además, creo que ahora en mi país está claro que esta crisis económica es consecuencia de aquella dictadura. Por primera vez una parte de la población está reflexionando de otra manera.
Por otro lado, y volviendo a mis motivaciones, me sedujo trabajar con
Ricardo Darín. Nos conocemos hace muchos años y nunca habíamos trabajado juntos. Acepté antes de leer el guión por actuar con él. Es un actor maravilloso y un ser humano luminoso. Fue un placer estar juntos tantos días. Teníamos que formar una familia. Debíamos jugar constantemente con los niños para buscar su concentración.
Usted ha vivido y trabajado mucho fuera de Argentina. ¿Cuál es su
sentimiento actualmente hacia su país?
Estamos viviendo en este momento situaciones muy complejas. El país está muy descompuesto, pero también existe una Argentina paralela a la oficial que sale a la calle día a día para hacer cine, teatro, plástica, escribir, trabajando solidariamente, socialmente, y ahora sí se la puede ver de una manera muy clara, en vez de hace unos años cuando estaba todo disfrazado de otra cosa. Vivimos un resurgimiento de las artes en general, con una intensidad en la acción muy notoria. La vida cotidiana es muy difícil pero a la vez es un estímulo muy fuerte para seguir ahí. A mi la Argentina de Menem me daba vergüenza y lo que quería hacer era huir, y ahora esta Argentina me produce un profundo dolor pero a la vez me compromete con ella. Tengo el enorme privilegio de trabajar también en otros lugares, pero me siento muy comprometida con mi país en este momento. A la vez me gusta verlo desde fuera, porque paso mucho tiempo lejos.
¿Cómo valora el nuevo cine argentino?
Están aportando los nuevos directores universos personales enormemente interesantes. Caetano, Trapero, Lucrecia Martel... son gente con enorme talento, con mucha entrega, miradas nuevas y originales. Se puede hablar de una generación muy exultante. Me interesa mucho este nuevo cine argentino.
Es posible que haya una gran falta de medios, pero por la situación del
dólar, que ha pasado a tener un mayor valor, se están haciendo más
coproducciones que antes. Siento que hay mucho movimiento, más allá de que económicamente sea muy difícil. En Argentina hay una frase que dice "lo ataremos con alambre". Es decir si no lo podemos soldar lo sujetaremos como se pueda. Se está yendo del país mucha gente por la crisis, pero también hay mucha otra que dice: "por cojones, aquí me quedo, este país no me lo van a robar porque también es mío".
Hábleme de la experiencia de hacer de mexicana en La hija del caníbal
La novela de Rosa Montero me había encantado. Cuando me llamó el director Antonio Serrano yo estaba en Guatemala rodando Antigua, vida mía y me encantó su voz. Con un enorme humor me contó el proyecto y cuando me mandó el guión, me reía sola. La adaptación a México de la historia es excelente. Rosa le dijo con gran generosidad que lo que más le gustaba del guión es aquello que ella no había escrito en la novela. Por otro lado me apetecía mucho trabajar en México. Había tenido varias ofertas de ese país que no se pudieron concretar, pero aquí me sentí implicada desde el primer momento.
Además, me esperaron un año y medio a que estuviera libre. Lo del acento era algo delicado, porque debía hacer de mexicana. De todas formas no debemos tener complejos. Los gringos lo han hecho siempre, fingir acentos de australiano, de sudafricano, de inglés... ¿por qué los latinos no hacemos eso? Está empezando a pasar, afortunadamente. Creo que a los medios mexicanos les ha parecido bien el esfuerzo. Cuando he estado ahora haciendo promoción, de cara al estreno en enero de la película allá, todo lo que he sentido en ese país es que hay muy buen rollo en la mezcla de actores.

¿Cuáles son sus proyectos inmediatos?

Descansar... Bueno, en realidad estoy promocionando las dos películas, Kamchatka y La hija del caníbal. Es una ardua tarea hacerlo con dos filmes de distintos países, pero me encantan ambos y me interesa que la gente los vea. Voy a rodar con los hermanos Vittorio y Paolo Taviani en la dirección y con Adriano Giannini, hijo del célebre Giancarlo, una película y una teleserie que se llaman Luisa Sanfelice. Es la adaptación de una obra de Alejandro Dumas que se desarrolla en Nápoles a principios del siglo XIX.



FILMOGRAFIA BASICA CECILIA ROTH

2002
La hija del caníbal
D: Antonio Serrano
País de producción: México

Kamchatka
D: Marcelo Piñeyro
País de producción: Argentina/España

Deseo
D: Gerardo Vera
País de producción: España

Hable con ella
D: Pedro Almodóvar
País de producción:España

2001
Antigua, vida mía
D: Héctor Olivera
País de producción: Argentina/España

Vidas privadas
D: Fito Páez
País de producción: España/Argentina

2000
Una noche con Sabrina Love
D: Alejandro Agresti
País de producción: Francia/Italia/España/Argentina/Holanda

1999
Segunda piel
D: Gerardo Vera
País de producción: España

Todo sobre mi madre
D: Pedro Almodóvar
País de producción: España/Francia

1997
Martín (Hache)
D: Adolfo Aristarain
País de producción: España/Argentina

Cenizas del paraíso
D: Marcelo Piñeyro
País de producción: Argentina

1995
Caballos salvajes
D: Marcelo Piñeyro
País de producción: Argentina

1992
Un lugar en el mundo
D: Alfonso Aristarain
País de producción: Argentina/España/Uruguay

1988
Los amores de Kafka
D: Beda Docampo Feijóo
País de producción: Argentina/República Checa

1984
¿Qué he hecho yo para merecer esto?
D: Pedro Almodóvar
País de producción: España

1983
Entre tinieblas
D: Pedro Almodóvar
País de producción: España

1982
Laberinto de pasiones
D: Pedro Almodóvar
País de producción: España

1980
Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón
D: Pedro Almodóvar
País de producción: España

1979
Arrebato
D: Iván Zulueta
País de producción: España

Las verdes praderas
D: José Luis Garci
País de producción: España


1977
Crecer de golpe
D: Sergio Renán
País de producción: Argentina

Jon Apaolaza es periodista y escritor. Nacido en San Sebastián (España), ejerce el periodismo fundamentalmente en prensa y radio desde 1979. Ha trabajado en la organización de varios festivales de cine, dirigiendo el de Huelva en 1998. Fundó el primer semanario de cine iberoamericano en Internet, Claqueta.com y el primer diario, Noticine.com. Actualmente ultima la publicación de la primera guía internacional en español de festivales de cine..

Fuente:"EL OJO QUE PIENSA" Número 1.
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